La pandemia ha planteado muchos cambios en el ámbito del trabajo. Se vieron modificadas las relaciones laborales y la forma de trabajar. Las transformaciones esperadas para el futuro hoy ya se han puesto a prueba: teletrabajo, reuniones virtuales para tomar decisiones, entrevistas laborales online, capacitaciones a distancia, documentación digital, nuevas formas de medir la productividad, inteligencia artificial, mayor dotación de freelancers, entre otros.
El contexto actual obligó a hacer un giro en la estrategia de todos los negocios. Hubo que crear una nueva forma de trabajar. Ya no será necesario viajar dos horas para llegar o volver del lugar de trabajo.
El teletrabajo permitió que la gente cumpla con sus objetivos en el momento que considere más cómodo. En medio del trabajo remoto, de no compartir un mismo espacio físico, hay que crear engagement, estar juntos también en las malas. Cuando termine la pandemia, las empresas serán valoradas según cómo actuaron, cómo acompañaron a su gente, tanto en lo laboral como en el soporte emocional.
Cuando la gente se siente integrada y comprometida con lo que hace, el rendimiento es superior al doble, permitiendo colaboradores más efectivos y menos proclive a irse de la organización.
Y en este contexto, la tecnología irrumpe para cambiar el modo de actuar en las organizaciones. En este nuevo escenario, con la tecnología como la mejor aliada para eficientizar procesos, ahorrar tiempo y recursos, hay tendencias que se instalarán en el mundo laboral:
– Atracción del talento: utilizar la tecnología para mejorar la marca empleadora y fidelizar candidatos. Recurrir a vídeo entrevistas para ahorrar tiempos y costos. El uso de la Inteligencia Artificial para búsquedas concretas, lo que facilita la tarea del reclutador.
– Management: fuerzas de trabajo 100% digitales es una tendencia en aumento.
– Mayor seguridad para el trabajo de campo: hay ciertos puestos que requieren la presencia física del colaborador en tiempo y forma. Existen algoritmos que ayudan a programar recorridos. Mejora los resultados y significa mayor seguridad para los trabajadores presenciales.
– Capacitación e Innovación: la capacitación debe ser continua. Esto fomenta su participación y los hace protagonistas de su propia formación y la de su equipo.
– Comunicación y colaboración: Son la base de una organización sana y eficiente. Existen plataformas que sirven como formas de comunicación de los jefes con su equipo y del equipo entre sí. Plataformas y aplicaciones para encontrarse en forma virtual, realizar reuniones, dar videoconferencias multitudinarias.
– Monitoreo del “humor” de la empresa: recursos humanos debe poder controlar el estado anímico de la organización permanentemente. Se realizan encuestas que proveen información sensible del estado de ánimo en tiempo real. Esto permite conocer y entender lo que sucede y en caso de algo que no funcione bien, se pueden realizar ajustes rápidamente.
– Cultura del reconocimiento: Es muy importante reconocer las tareas para que favorezca el buen clima laboral. Es necesario poder evaluar a la gente no solo según la opinión de sus gerentes, sino también sus compañeros y hasta líderes o personas de otros sectores.
– Feedback continuo: Es necesario promover conversaciones 360 y monitorear permanentemente lo que está sucediendo para realizar cualquier modificación.
– Bienestar y beneficios flexibles: La empresa debe velar por la salud y el bienestar de sus colaboradores y en cuanto a beneficios flexibles, hay que conocer el ámbito familiar del colaborador, sus gustos, qué hace en su tiempo libre, y respetar la desconexión.
Comenzó una nueva era de los recursos humanos, debemos estar preparados y contar con las herramientas que nos llevarán al éxito.