En los últimos años, muchas empresas han apostado por el outsourcing, pero la nueva normalidad y la crisis económica derivada del COVID-19 han potenciado los beneficios de estos servicios.
Ante los problemas, las crisis y las dificultades, el outsourcing es una solución recurrente para las empresas, sea cual sea su tamaño. La posibilidad de externalizar ciertos servicios supone un gran ahorro, especialmente en cuanto a costes y tiempo y otorga además una mayor calidad en los procesos debido a la flexibilidad y la especialización que aporta. Y ahora mismo, en plena pandemia de coronavirus y con una crisis económica que se está dejando notar, el outsourcing se ha convertido en algo muy habitual en las empresas.
La llegada del coronavirus ha impulsado la implantación del teletrabajo en muchas compañías de nuestro país, pero también ha dejado ver la utilidad de los servicios profesionales o el outsourcing para las empresas.
Hay tres grandes beneficios del outsourcing laboral:
Ahorro de tiempo. Externalizar servicios o procesos supone muchas horas que, de otra forma podrían dedicarse a la mejora del rendimiento. De esta forma, la empresa ahorra en tiempo, ya que lo dedica a otras actividades más importantes, dejando en manos de profesionales especializados el resto, incrementándose también la eficiencia.
Reducción de costes. Al subcontratar determinados servicios a una empresa especializada en lugar de contar con un equipo en nómina. La subcontratación de servicios TI facilita a la compañía optimizar su estructura y centrar los esfuerzos en su área principal de actividad. De esta manera, se produce un ahorro de costes y se evitan los riesgos derivados de realizar una actividad que no controlamos al 100%. Adaptarse a los nuevos retos tecnológicos que necesita cada organización se vuelve realmente complicado sin contar con expertos TI.
Flexibilidad y especialización. Muchas empresas no cuentan con los recursos tecnológicos necesarios en plena transformación digital. Por ello, externalizar supone evita preocupaciones y problemas a la hora de manerja un software o una determinada herramienta digital.Además, el servicio llevado a cabo por expertos garantiza una eficiencia y eficacia mayor de lo que suele ser capaz de ofrecer una empresa.
Algunos de los servicios más externalizados que están siendo tendencia durante la pandemia son la gestión de ERTEs, los cambios legislativos, trámites administrativos, aspectos legales y teletrabajo.
Las organizaciones pueden olvidarse de resolver operaciones que no están relacionadas directamente con su negocio y ser más flexibles para optimizar recursos y asumir nuevos retos con mayor facilidad.
Un entorno que evoluciona constantemente y a las necesidades cambiantes del mercado, se unen nuevos factores como la COVID-19 y la crisis económica provocada por la pandemia. Las organizaciones necesitan ser cada vez más flexibles y el outsourcing les permite ahorrar costes al mismo tiempo que cuentan con expertos que brindan servicios de calidad. De esta manera, las empresas se vuelven más competitivas.