Un gran porcentaje de los emprendedores ha desarrollado su negocio durante la pandemia. En su mayoría, son personas que ya habían emprendido anteriormente pero que con el aislamiento aprovecharon el momento para volcar sus ideas para llevarlo a la realidad.

Nunca es tarde para iniciar tu propio negocio. A continuación te brindamos una serie de claves para hacerlo exitosamente.

Ofrecer soluciones: responder a necesidades o encontrar solución a un problema específico puede ser un buen factor para iniciar tu emprendimiento. Si hay un problema, las empresas o negocios pueden ofrecer productos o servicios frente a esto. Hay que buscar una idea de la que sepas o estés interiorizado, que te guste y que te apasione.

Aprendizaje: sin los conocimientos adecuados, no podrá salir bien. Formarse es fundamental para saber a lo que se va a enfrentar uno y ver cómo funciona el mercado.

Estudios de mercado: poner a prueba el negocio realizando pequeños tests. Esto puede ser mediante la creación de una página web, un prototipo, redes sociales, un sorteo del producto para ver las reacciones del potencial consumidor.

Formaliza la propuesta: una vez validadas las hipótesis más arriesgadas en el paso anterior, es hora de formalizar toda la información. Mostrar el proyecto a potenciales inversores o clientes es una buen comienzo.

Desarrollo del randing: Para alcanzar el éxito una empresa debe llamar la atención y destacar sobre el resto. Darle forma al branding deberá hacerse para diferenciarse, ya sea precios bajos, propuesta de valor, exclusividad, etc.

Financiación externa: Hay modelos de negocio que requieren de una gran inversión inicial y necesitan capital de terceros. Lo ideal es poder autofinanciarse con las ventas para conseguir un crecimiento sano y sostenido.

Más allá del campo en el que se quiera desarrollar un negocio, hacen falta una base de conocimientos técnicos y unas habilidades personales que hay que adquirir para poder emprender con éxito.

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