Comenzaremos definiendo que una entrevista de trabajo no es una charla ni un encuentro informal. Es una instancia en la cual nosotros como postulantes, dentro de un límite de tiempo, tenemos la posibilidad de demostrar los conocimientos, habilidades, capacidades, y actitudes con que contamos, para que el entrevistador nos considere aptos para el puesto solicitado. En el primer encuentro, el selector realizará una aproximación para recorrer el CV con nosotros, a través de preguntas, conversaciones y situaciones que hayamos vivido en empleos anteriores. Si es nuestra primera experiencia laboral, el entrevistador indagará sobre nuestros intereses. Ser cordial, respetuoso, escuchar atentamente lo que nos preguntan y no responder de más ni de menos. La clave está en conocernos bien, definir nuestro perfil, objetivos y saber expresarlos correctamente. Identificar nuestras fortalezas y debilidades para generar una imagen sólida, no exagerar ni mentir, promover en el selector interés por conocernos, comentar, agregar datos en la entrevista en el momento que tengamos nuestro espacio para hablar sin interrumpir. Es importante que investiguemos acerca de la empresa que nos convoca, su actividad comercial, objetivos, alcance territorial, cantidad de empleados y nuevos proyectos. Poder comentarle al entrevistador que nos interesamos por la compañía y que podemos aportar nuestro “granito de arena” generará una muy buena imagen en el selector. Durante la entrevista estaremos siendo evaluados continuamente, no sólo por la información que brindamos sino por el lenguaje verbal utilizado y el lenguaje corporal. Todos estos aspectos forman parte de la entrevista, por eso, mantener la tranquilidad es un ingrediente que nunca falla. Demostrar seguridad, interés y compromiso.
Claves a tener en cuenta:
- Conocer a fondo nuestro historial laboral y educativo.
- Organizar mentalmente la información que queremos transmitir.
- Estar tranquilos, con calma y dispuestos al diálogo. Mostrar seguridad en uno mismo.
- Ser puntuales, no llegar demasiado temprano ni tarde.
- No comer caramelos, chicles, pastillas.
- No tutear al selector a menos que este lo indique.
- No perder el foco de atención con objetos, sonidos externos o con lo que sucede en el exterior.
- Actuar con naturalidad y sinceridad. En el transcurso de la entrevista el selector escuchará más de lo que dialogará y finalmente nos contará sobre la propuesta: Lugar de trabajo, horarios, cargo a desempeñar, tareas y responsabilidades, posibilidades de crecimiento. Además nos comentará como sigue el proceso. Si esta información no es brindada por el entrevistador, podemos preguntarle para bajar la ansiedad en la espera.