Las personas evolucionan y se adaptan constantemente. La situación actual es un claro ejemplo de ello. A comienzos del 2020, el COVID-19, modificó no sólo la manera de interactuar con otras personas, sino también la manera de comprar, de vivir y de trabajar.
En un contexto donde el mundo se enfrenta a la mayor caída económica desde la Segunda Guerra Mundial, la gran pregunta acerca del futuro es si la reactivación económica vendrá de la mano del crecimiento de la producción y el trabajo. Una gran cantidad de personas dejaron de ir a las oficinas y comenzaron a trabajar desde sus casas. Este nuevo paradigma provocó nuevos cuestionamientos: la manera de mantener el trabajo en equipo, la colaboración, la comunicación y la productividad.
Según encuestas realizadas por distintas consultoras, las personas dedican más horas al trabajo desde su casa que lo que lo hacían en la oficina. A pesar de esto, los encuestados dijeron que trabajan más relajados desde su casa que en la oficina y que les gustaría continuar trabajando desde sus hogares cuando todo vuelva a la normalidad.
Otro de los planteamientos que surge con esta modalidad de empleo es el horario laboral. Según el estudio, en el futuro cercano no habrá más jornadas de 8 horas. Una de las conclusiones a las que se llega a partir de las encuestas es que hay una clara preocupación por la economía, muchos establecieron que el “después de la cuarentena” será duro para la mayoría de las empresas.
Otra tendencia laboral tendrá que ver con las nuevas habilidades de liderazgo. Se espera de estos perfiles que posean una cultura empresarial férrea, valores profundamente arraigados, excelentes habilidades de comunicación y capacidades integrales de realizar informes, sistemas y procesos. El papel de los líderes será fundamental, cambiará a una mayor atención sobre el empoderamiento de sus empleados, dándoles energía en torno a una misión común y midiendo los resultados de su trabajo.
Por otro lado, este último tiempo debido a la pandemia, hubo una mayor aceleración en la digitalización de las empresas. Es evidente que los nuevos hábitos en las personas a causa del Covid-19 están obligando a las empresas a acelerar su transformación para ser totalmente digitales a nivel mundial. La implementación del teletrabajo requiere que todos los trabajadores tengan acceso a la misma información para hacer su trabajo.
Una tendencia del mercado laboral que se verá en los próximos meses es un incremento en el número de contratos temporales y de media jornada. Actualmente, miles de personas están siendo contratadas por grandes empresas para trabajos temporales y de media jornada. Esto es así como consecuencia del incremento de las ventas online y la necesidad del reparto de dichas mercaderías a domicilio. Se estima que esta clase de empleo se volverán habituales aun una vez superada la pandemia.
Estas nuevas formas de trabajar cambiarán la naturaleza del lugar de trabajo, haciendo en muchos casos que se vuelvan cada vez más efectivas. Por lo tanto, es indispensable que las empresas descubran cómo usar la adversidad de hoy, de otro modo no podrán prosperar en la nueva normalidad que se avecina.