Los profesionales de recursos humanos saben que un buen CV no lo es todo. Las personas idóneas para trabajar en equipo son las que saben manejar sus emociones, las que son capaces de comunicarse abierta y sinceramente, expresar adecuadamente sus disgustos y desacuerdos, la frustración y cooperar. Es decir, las personas que consiguen generar un ambiente positivo a su alrededor son las más buscadas por dichos profesionales.
Las habilidades emocionales contribuyen decisivamente al desempeño laboral y al desarrollo de las empresas. Las principales características que deben tener las personas para trabajar junto a otros en busca de una meta son:
- Autoestima. Las personas que han desarrollado un sentimiento de autoestima se relacionan bien con los demás. Aceptan que no siempre tienen razón y están abiertos a escuchar ideas y opiniones. Tampoco creen que valgan menos que los otros, por lo que no sufren envidias ni gastan sus energías en rivalizar. Cuando hemos trabajado nuestro autoconcepto, sabemos aceptarnos, tenemos seguridad en nosotros mismos y sentimos satisfacción por mejorar.
- Empatía. Quienes se entienden a sí mismos, entienden a los demás. Si escuchamos nuestras emociones y las reconocemos, sabremos también cómo se sienten los otros, incluso aunque no lo expresen con palabras. Las personas empáticas son capaces de crear un buen clima en donde reine el respeto a los sentimientos ajenos.
- Adaptación al cambio. Una buena salud emocional implica no tener miedo a salir de la zona de confort. Hay gente que se asusta ante lo nuevo, que se siente insegura cuando cambian sus rutinas. Para trabajar de manera óptima hay que interiorizar que los cambios están en el día a día y que representan la única forma de evolucionar.
- Gestión del enojo. Crear un buen ambiente en el equipo no significa callarse ante lo que nos molesta. Lo importante es aprender a gestionar nuestros enojos de manera constructiva. Es casi inevitable que surjan roces en los equipos de trabajo, pero cuando están formados por personas que saben gestionar sus emociones, la comunicación nunca se interrumpe.
- Pasión. La pasión por el trabajo es una emoción que puede y debe educarse, tiene que ver con la automotivación. Las personas motivadas experimentan entusiasmo por alcanzar objetivos y les gusta enfrentar retos.
Cuando los equipos están compuestos por personas así, el éxito está asegurado. Es por eso, que desde DK Consultores recomendamos buscar en los candidatos estas habilidades para crear un buen clima laboral dentro de la compañía y alcanzar las metas que se propongan.