Son jóvenes nativos digitales que aportan ideas nuevas donde vayan, tendientes a querer marcar su impronta. Nacieron durante los últimos años de la década del 90 y principios del 2000. En la actualidad, gerentes de grandes empresas los están buscando con la finalidad de que enriquezcan la metodología de trabajo.
Presentan características de ser grandes líderes y de llevarse el mundo por delante, los impulsa la idea de producir cambios trascendentales y de lograr todos los objetivos que se propongan.
Son jóvenes post-millennials, una nueva fuerza de trabajo que quiere abordar sus tareas diarias de un modo diferente. Según la prestigiosa consultora de EE.UU, Pew Research Center, las características propias de esta generación son:
– Flexibilidad tanto en las horas de trabajo como en el espacio dónde realizarlo. Prefieren el home office, y mayores beneficios que se adecuen con sus estilos de vida.
– El crecimiento tanto personal como profesional no está atado a la permanencia en un solo lugar. Les gusta mantenerse activos y modificar de trabajo cuando sienten que llegaron a su techo y no pueden adquirir nuevas experiencias. No tienen reparos en seguir adelante con un próximo trabajo si no ven oportunidades en donde están.
– Esperan de sus empleadores que actúen a modo de guía, que los acompañen y ayuden en todo el proceso de formación laboral. Que sean amigables, pero a su vez, valoran una cultura de trabajo con un alto grado de autonomía y libertad.
– No les interesa tanto el salario como sí los beneficios para sus momentos de recreación (descuentos en gimnasios, cine, teatro, restaurantes, paquetes de turismo).
– No les gusta trabajar bajo presión, necesitan de un entorno amigable y en donde puedan hacer uso de las tecnologías al alcance de sus manos.
El informe se la consultora señala que el 83% de estos jóvenes, esperan hacer cambios de empleo hasta que encuentren el «punto ideal» donde puedan cumplir con sus expectativas.
Es por lo dicho anteriormente, que la Generación Z, está siendo un gran desafío para el área de RR.HH de las empresas. Una de las principales dificultades reside en la retención del talento y en el cumplimiento de horarios por parte de estos jóvenes.
Son más hábiles en cuanto al dominio de la tecnología que los millennials. Piensan en modo digital, nacieron con un celular en la mano. No tienen habilidades comunicativas y sociales altamente desarrolladas ya que están acostumbrados a los mensajes de texto y al mail. Estos son algunos de los desafíos a los que se tendrán que enfrentar las organizaciones.