La cuarentena por la pandemia de coronavirus decretada por el Gobierno Nacional el 20 de marzo pasado, fundamental para prevenir contagios, se hace larga y su presencia se manifiesta en el cuerpo.
Dolores de espalda, insomnio, problemas visuales, malestares gastrointestinales y sequedad en la piel por el uso de alcohol en gel, son sólo algunos de los inconvenientes provocados por el estrés de la vida en aislamiento.
Sumado a estos malestares nos encontramos con el estrés del día a día. A nivel somático pueden aparecer dolores diversos, contracturas, tensión muscular, trastornos digestivos, disminución de las defensas, hipertensión y cansancio extremo. Las personas con mucho estrés, pueden empezar a abusar de diferentes sustancias, medicamentos, alcohol, juego, comida, cigarrillo,etc.
Para lidiar con el estrés especialistas recomiendan:
• Planificar, establecer objetivos y prioridades. Es esencial administrar bien el tiempo y poder destinar momentos de descanso durante el día, con el objetivo de restablecer nuestro equilibrio.
• Aceptar las emociones y sentimientos que despiertan el aislamiento en cada uno.
• Evitar los excesos para mantenerse alerta y con energía, intentando cumplir con todas las obligaciones. No abandonar la actividad física y mantener hábitos saludables.
• Mantener la flexibilidad y la asertividad. Expresar lo que queremos y podemos, así como aquello que no, sin agresiones.
Uno de los cambios más notorios producidos por la cuarentena fue la alteración en el dormir. Aparecieron el insomnio y la somnolencia diurna, además de una intensa producción onírica.
Estando en cuarentena la mayoría de las personas se levantan más tarde, pierden horas de luz de la mañana, lo que es clave para que nuestro cerebro sepa que dentro de 12 o 14 horas volveremos a descansar.
Con respecto a la producción onírica, está vinculados a las emociones. Es común que los sueños sean de tipo terrorífico o pesadillas, ya que para producirlos se necesita de ‘restos diurnos’ que se entrelazan a nuestras emociones, recuerdos y deseos inconscientes o reprimidos.
• Mantener una rutina de horarios para irse a dormir y levantarse.
• Estar en contacto con la luz del día de la mañana.
• Antes de dormir no ver películas o series de contenido violento.
• Evitar o acortar las siestas.
• Intentar no comer ni trabajar en la cama.
• Limitar el uso de pantallas.
• Hacer ejercicios durante el día.
• Buscar la manera de relajar la mente, al menos durante unos pocos minutos.
Otro malestar por la pandemia es el uso excesivo de alcohol en gel que irrita o reseca la piel. Es recomendable:
• Utilizar cremas que protejan la barrera cutánea. “
• Tratar de evitar el contacto directo con sustancias irritantes ya que pueden producir dermatitis por contacto.
• Utilizar guantes, idealmente de vinilo o nitrilo sin polvo. Evitar los de látex.
• El lavado de manos es una de las medidas más importantes para eliminar microorganismos patógenos de la piel. Para hacerlo, usar jabones cremosos.
En cuanto a las contracturas que es un malestar que está siendo muy usual en esta época por consecuencia del sedentarismo o fatiga muscular se recomienda:
• Realizar una adecuada entrada en calor para preparar al músculo antes de un esfuerzo, actividad física, entrenamiento o práctica deportiva.
• Aumentar progresivamente la intensidad y las cargas en diversos ejercicios.
• Evitar movimientos repetidos y estados de fatiga muscular.
• Estiramientos antes, durante y después de las actividades laborales o deportivas para mejorar la flexibilidad muscular y facilitar la recuperación del músculo tras la actividad.
• Evitar posturas incorrectas sostenidas en el tiempo. Es importante cambiar de posturas y hacer pequeños estiramientos a lo largo de la jornada laboral.
Según médicos especialistas en gastroenterología, en la cuarentena han aumentado las consultas por diarrea, constipación, dolores abdominales, gases y acidez, entre otros malestares, siendo el sedentarismo, el estrés y la alimentación, los causantes.
Para prevenir la aparición de estos malestares, se recomienda respetar las cuatro comidas diarias, desayuno, almuerzo, merienda y cena. También, se deben comer más frutas y verduras, fundamentales por el aporte de vitaminas y minerales necesarios para mantener el sistema inmunológico fortalecido.
La hidratación también es esencial. Tener a mano una botella de agua mientras se realizan las tareas diarias y no sólo al hacer actividad física es importante, así como mantenerse activo, ya que de esta forma disminuye el estrés y mejora el estado anímico.
¿Estás experimentando alguno de estos síntomas producto de la cuarentena? ¿Cómo estás lidiando con estos malestares? Contanos